La limpieza facial básica diaria.
Comenzamos la serie de artículos en los que os explicaré cómo hay que aplicar los productos de belleza que tienes en casa. Y hoy os cuento como realizar bien una limpieza básica.
Empezamos por el principio. Si no tienes la cara limpia, todo lo demás no va a cumplir su función. Necesitamos un “lienzo blanco” para poder actuar, y la cara está expuesta más que ninguna otra parte de nuestro cuerpo a la polución, tocamientos con manos varios, lluvias, vientos y de todo. Y sólo con el agua no es suficiente. ¿Por qué? Por que el agua no arrastra la grasa que se queda en la superficie y que si no se retira, se aloja en los poros, los dilata y se oxida, convirtiéndose en puntos negros, comedones, granos y demás familia. Y no vale la excusa de que no te maquillas nunca. La piel a lo largo del día respira, suda, suelta grasilla…y es necesario que eso se retire por
la noche como mínimo.
Comenzamos con el paso a paso de cómo usar una leche limpiadora y un tónico.
- Si tienes los ojos maquillados, empieza retirando el maquillaje con un disco de algodón impregnado en leche limpiadora.
- Pon la cantidad del tamaño de una nuez sobre la palma de la mano.
- Extiéndela con movimientos circulares por toda la cara, ojos y el cuello y trabájala de abajo hacia arriba.
- Sin retirarlo, mójate las yemas de los dedos y vuelve a hacer los mismos movimientos por todo el cuello y cara.
- Retíralo con una toalla de algodón. Si aún aparece suciedad, repite la operación.
- Rocía sobre tu rostro tónico adecuado para tu tipo de piel.
¿Veis que sencillo? Esto es adecuado para todo tipo de piel, pero si la tienes grasa o quieres realizar una limpieza más profunda, te recomiendo añadir a esta rutina el uso de un producto detergente o absorbente de la grasa. No te asustes, no consiste en meter la cabeza en el bote del jabón de lavadora o ponerte una esponja, si no de usar un jabon o crema que complete más aun la retirada de suciedad de la cara. ¿Y cómo se usa?
- Si es líquido, pon el tamaño de una nuez en la palma de la mano. Si es crema, con el tamaño de una avellana es suficiente.
- Echa un poco de agua para que salga la espuma y con movimientos circulares de abajo hacia arriba, extiéndela por toda la cara, evitando el contorno de los ojos. Si es pastilla, puedes frotarla con tus manos hasta que salga espuma o usar un cepillo suave. En cambio, si es crema, debes usarla mediante ligeras presiones por todo el rostro, como si de una esponja líquida se tratara.
- Retira los restos con una toalla mojada tíbia. Sin arrastrar, por favor, ten cuidado. Pasa la toalla las veces que sea necesario hasta que aparezca esta limpia de cuakquier resto.
- Seca la piel con suavidad con una toalla seca.
- Rocía tónico sobre tu piel.
Y con este paso ya habríamos acabado. Ahora es el momento de aplicarse la crema de día/noche o nada, segun tus necesidades. A lo largo de estas os iré hablando sobre las mascarillas, peelings, serum…pero poco a poco, ok?
La próxima semana os explicaré como hay que aplicarse el contorno de ojos. Buen día a tod@s!!!